El recinto ganadero de Guimarei acogió ayer una nueva edición de la Feria Caballar de Pascua, a la que acudieron durante todo el día centenares de vecinos y amantes de los caballos que querían renovar su pasión por el mundo equino.
Los mayores alicientes del festejo eran el bautismo hípico que se ofrecía a todo el mundo, niños y mayores que quisieran estrenarse montando en algunos de los caballos que aportó una empresa especializada. Con anterioridad, la Banda Cultural animó la villa con su música, ofreciendo después un concierto en el recinto ganadero.
La climatología, algo fresca pero apacible, ayudó bastante a la organización. El otro gran atractivo era, además de la continua presencia de caballos y amantes del mundo equino, la degustación de las roscas que prepararon siete pastelerías locales, que agotaron las piezas que llevaron al recinto.
También atrajo a bastantes aficionados la exhibición de doma vaquera que corrió a cargo, por la tarde, de un especialista de un picadero de Nigrán, con dos ejemplares de raza.
No faltaron en el recinto, como es habitual, los puestos de los pulperos y de distintos productos de la tierra, como miel y queso, además de los tradicionales que muestran equipamiento hípico, de cuero y demás. También hubo mercado de animales que estaban a la venta.
Fuente: La voz de Galicia
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