Los caballos y sus jinetes fueron ayer por la mañana los protagonistas en la feria de Abril. Numerosas personas acudieron al polígono de Son Rossinyol para poder disfrutar de seis tipos diferentes de exhibiciones ecuestres con once actuaciones, que organizó la Asociación de Amigos de la Doma Vaquera. El día amaneció con nubes que amenazaban lluvia pero al final dejó que se celebrase el espectáculo hípico.
Es el segundo año que la Casa de Andalucía organiza estas demostraciones ecuestres y la doma vaquera fue la más destacada. Los catorce caballos españoles, cruzados y algún árabe, que participaron en las actuaciones atrajeron a muchos niños y parejas que acudieron al recinto.
Caballos y carruajes dieron un paseo por el pasillo que hay entre la veintena de casetas instaladas este año en la feria en un recinto con una superficie de 25.500 metros cuadrados. Esta exhibición se convirtió en un espectáculo en el que no faltaron mujeres vestidas con los trajes tradicionales de sevillanas y acompañadas por parejas que cuidaron todos los detalles en su vestido. Muchos de ellos animaban al público a montar en los caballos.
Junto a las veintidós casetas se instaló un espacio de 800 metros cuadrados para las actuaciones hípicas, que despertaron los aplausos del público asistente, que fue muy variado, mayoritariamente niñas y jóvenes vestidas de sevillanas; parejas que llevaron a sus hijos pequeños para que vieran a los caballos de cerca y aficionados del mundo ecuestre. A lo largo de la jornada de ayer unas seiscientas personas acudieron al recinto ferial para participar en estas actividades, según las previsiones de los organizadores.
Juan Antonio Gelabert es uno de los jinetes veteranos que cada año participa en las exhibiciones ecuestres. Estuvo presente en la segunda actuación con un paso a dos junto al jinete Jaume Nadal. Ambos iban montados en caballos de pura raza española y mallorquina. Los dos jinetes realizaban sus pasos al ritmo de la música interpretada por un pequeño guitarrista, que actuó en el centro del recinto. Gelabert aseguró que el público "es agradecido con los jinetes". Además del paso a dos pudieron verse otro tipo de exhibiciones como de alta escuela (tres caballos con baile español); de doma vaquera (la única disciplina ecuestre que es española y nace del manejo del toro bravo); con garrocha (la herramienta que se usa para domar al toro bravo en campo abierto); riendas clásicas (el jinete maneja el caballo desde el suelo con las riendas) y la doma clásica (en la que se hacen ejercicios más pausados y se busca la relajación del caballo), tal como explicaron los organizadores.
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| Una de las actuaciones de doma vaquera con riendas largas en el recinto de Son Rossinyol. LORENZO |
Once actuaciones
Las exhibiciones empezaron con un inicio de doma, que protagonizó un caballo de pura raza española. Tres guitarristas tocaron en directo mientras actuaban dos jinetes. Le siguió un paso a dos y en tercer lugar doma vaquera con una jaca cruzada. En la cuarta actuación el jinete Diego Redondo, un veterano de la feria, salió al escenario utilizando riendas largas.
La doma vaquera con garrocha destacó en la quinta actuación. Los más pequeños aplaudieron al poni galés "Lolo", que fue dirigido con riendas largas por Ana Gamundí. Tres guitarristas interpretaron unas piezas musicales en directo al tiempo que el caballo "Diego", de pura raza española, era dirigido por Cristina Gamundí en doma clásica. El paseo de caballos y carruajes por el recinto ferial se prolongó hasta la noche, momento en que empezaron a llenarse las casetas para la fiesta y está previsto que se repita hoy desde las 12 a las 19 horas.
Fuente: diariodemallorca.es
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