Diario Pegassus denuncia: 12 caballos ya han muerto debido a la desnutrición

Una docena de equinos pertenecientes a la empresa Caballos de Boñar SL, declarados por el Juzgado de León en estado de abandono, han muerto ya a consecuencia de la desnutrición que los animales han padecido a lo largo de los últimos meses. Así lo corroboró ayer la presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de León, Carmen Caríssimo, en declaraciones a Radio León, destacando que los caballos “no han podido recuperarse por el mal estado en el que se encontraban, sedientos y famélicos, sin alimento alguno, lo que les obligó a comer sus propias heces”.
Por otro lado, la empresa sobre la que ya pesa un proceso penal abierto en el Juzgado, tiene repartidos a los animales en el conocido como picadero del Pinarín, junto al cementerio de Boñar (estos estabulados); así como en varias parcelas junto a la estación de Boñar y en los pueblos de Voznuevo y Grandoso.
La Junta de Castilla y León, según confirmó ayer el propio delegado territorial, Eduardo Fernández, ha abierto un expediente sancionador al propietario de la empresa, por lo que este, que según ha podido corroborar ayer este periódico ya ha prestado declaración ante el juez, se enfrenta a una sanción económica que podría llegar hasta los 3.000 euros, una cantidad para muchos irrisoria, según algunos vecinos de Boñar, si se tiene en cuenta las condiciones en las que se ha permitido tener a los animales, que se utilizaban en el negocio de la organización de rutas a caballo.
El Ayuntamiento de Boñar, que por orden judicial se ha hecho cargo de dar alimento a los animales una vez que se ha declarado su estado de abandono, comprando 26.000 kilos de forraje, invirtiendo 1.800 euros en la compra de hierba y otros 700 euros en la de paja para procurarles comida durante varias veces al día, algo que el Ayuntamiento realiza con el amparo de la Guardia Civil a través de alguno de los propios empleados de la empresa Caballos de Boñar SL, quienes llevan en torno a ocho meses sin percibir salario alguno y fueron quienes denunciaron lo que estaba ocurriendo a la Protectora de Animales de León y al Seprona de la Guardia Civil.

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Fuente: La crónica de León